Bitácora N° 3: 7 de Agosto de 2010

Bitácora N° 3: 7 de septiembre de 2010. 

Tal vez no escribí nada relevante del tema visto aquel día, pero es que hoy no siento la necesidad de informar aquello que vivimos aquel martes, es como ese presentimiento de que en cualquier momento llegaremos a morir, pero mientras tanto seguimos viviendo y pasamos por alto algo tan significativo, ¡tal vez no lo entiendan!, pero es una manera sencilla de explicar que muchas cosas importantes omití en este escrito, pero lo hice por la necesidad de no contarlo y de dejarlo a la imaginación del lector que muy seguramente también vivió esto, porque tal vez sea uno de mis compañeros de clase o el profesor Jorge Eduardo.

Entonces, esta vez partiré directamente por el eje temático manejado aquel día, durante la primera etapa de la clase, la cuál fue el conversatorio sobre el libro camino al futuro y paradigma de la propiedad intelectual.

Tal vez no seamos unos eruditos en el tema, pero logramos hacer un conversatorio que de una u otra manera dio a conocer nuestra comprensión de los temas tratados. Algunos participaron de manera constante e interesante, otros, se lanzaron al abismo de la participación en clase, encontrando al final de la sima una respuesta acertada y convincente con respecto al tema opinado.

Aquella mesa redonda que habíamos formado (para el conversatorio) se disipo de manera instantánea, al dirigirnos cada uno hacia nuestra compañera de trabajo (la computadora), estuvimos trabajando en unos programas, corrigiendo errores, mirando y ultimando nuestro blog de tal manera que quedase atractivo para el gusto visual del cibernauta.

Al acabarse esa primera etapa de la clase tuvimos la oportunidad de ir a descanso, o como algunos del salón lo llamarían “el break”, al regresar tuvimos un quiz el cual, consistía en responder unas preguntas que correspondían a los elementos lógicos de un computador, tal vez un tema un poco marginado con respecto a lo que debería ser la materia de informática jurídica. Para finalizar estuvimos puntualizando en algunas herramientas que nos brinda Gmail, como es el caso de realizar formatos para quices y cualquier diversidad de textos que nunca me imagine llegaría a utilizar.

En conclusión en esta bitácora me siento como en Villa de la candelaria, parece que yo fuese uno de los habitantes del poema de león de Greiff. En donde el motivo de esta prosa fue: Nada….

Cosas de todo el día.

Sucesos

Banales

Gente necia, local y chata y roma…